miércoles, 22 de septiembre de 2010

Tú, idiota!


Recuerdo su forma de decirme que me quiere. De recordarme cosas que no debería, pero que me hacían desahogarme. De decir cosas con ironía, dejando entrever como es realmente. Pero era él, era uno de los más importantes. Todo era mentira. Cada palabra que gastó conmigo era mentira. ¿Para qué las gastas? Algun día te las tendrás que tragar. Él era... especial. Nunca me habría fijado en ese tipo de persona. Pero si; tendría que pasar. ¿Por qué no me lo esperaba? Demasiadas ilusiones. Para que me mienta. Esque nunca dejaré de preguntarme por qué me mentía tanto. Por qué le va diciendo a la gente que jamás hablaría de tal manera conmigo, que nunca me diría que me quiere. Lo único que quiere es dejarme mal, mintiendo sobre mí. Su palabra favorita era MENTIRA. Pero él ya no está. Todo ha acabado, excepto sus mentiras. Sigue mintiendo... ¿para qué te vas? Idiota.

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